Un buen nombre para una marca, producto o empresa, puede ser clave en el éxito que estos pueden obtener. Por eso es importante elegir bien la palabra que nos identificará en la mente del consumidor y poder distinguirnos en un mercado saturado de opciones.
1. Que sea fácil de recordar
Es clave que el nombre sea recordable y se convierta en un sinónimo de lo que ofrecemos.
2. Que sea sencillo
El nombre de la marca o producto no debe ser largo ni difícil de pronunciar.
3. Que se relacione con lo que vendes
La mente del consumidor no debe caer en disonancia cognitiva entre nombre y producto.
4. Que esté “libre” en internet
Actualmente este podría ser el paso más difícil: encontrar un nombre cuyo dominio no esté registrado para un sitio web ni en cuentas en redes sociales, pero con creatividad se puede conseguir.
CLARA BULLÉ-GOYRI
MERCA2.0
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